Fiscalizadores de Pueblo Libre en conjunto con la Organización Protectora de animales “Amar”, acudieron ante la denuncia vecinal a la calle Parque Olavegoya 190, donde se reportaba que se escuchaba llorar un perrito por largas horas y todos los días. El personal pudo constatar que el animal se encontraba aullando dentro del inmueble, pero no pudo determinar el hogar ya que se trataba de una quinta. Tocaron el timbre insistentemente pero no tuvieron respuesta alguna ni por parte de los vecinos de la quinta.
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